"El reconocimiento de lo sagrado empieza, simplemente, cuando nos interesamos por cada detalle de nuestra vida."
Chogyam Trungpa

sábado, 7 de agosto de 2010

Roy Littlesun



Cambia tu sangre, Cambia tu mundo

Recientemente se están dando los primeros pasos de la Revolución de las diez mil cocinas, un movimiento iniciado por Roy Littlesun, heredero de los indios norteamericanos Hopi y uno de los pioneros en la expansión de la cocina Macrobiótica.

Este anciano de 75 años de edad, cocina para todos los asistentes a su encuentro con una vitalidad y una paz que despierta la atención. Así entre ollas y fogones ofrece sus enseñanzas sobre la sencillez de la vida y sobre cómo la Inquisición aún presente hoy día nos ha arrebatado el poder que otorga el estar conectado con la tierra y el cosmos.

La Inquisición apartó a la mujer de la naturaleza bajo amenaza de ser quemada en el fuego, más tarde desvirtuó la alimentación, contaminó el aire y el agua, introdujo electrodomésticos innecesarios y perjudiciales, llenó el espacio de ondas..., es así como debilita nuestra sangre manteniéndonos sumisos a su política en la que el dinero tiene más valor que la vida.

Hoy las grandes corporaciones son las herederas de la Inquisición: el Banco Mundial, el FMI, las farmacéuticas y el sistema sanitario, la industria armamentística, la industria alimentaria, los medios de comunicación...En ellas prima el capital frente a los seres humanos, desplazándonos a simples consumidores productivos. Dos de cada tres personas en el mundo debe malvivir en la pobreza para que el sistema en el que "bienvivimos" sea sostenible. Todos nosotros lo permitimos, reproducimos y alimentamos.


Lo alimentamos encendiendo el televisor, comprando en el super, llevando a nuestros hijos al colegio, yendo a trabajar y pagando nuestros impuestos, en definitiva viviendo la vida que hemos comprado. Cada día la compramos de nuevo y pagamos su precio. Cómo puede ser que nos hagamos esto?, que asumamos con resignación, como si no tuviéramos nada que ver, la guerra, la explotación, la enfermedad, la desigualdad...pilares en los que se sustenta nuestra economía.

Realmente todo parte de nosotros y mucho tiene que ver la calidad de nuestra sangre. El sistema, la sociedad es tan sólo la suma dinámica de cada uno de nosotros y entre todos construimos el mundo en el que vivimos.
Igual que el dinero nos comunica a unos con otros, nuestra sangre nutre y comunica todas las células del cuerpo. Somos lo que comemos y de los alimentos no solo recibimos sus atributos nutritivos sino que también absorbemos su memoria. La Inquisición se ha encargado de borrar la memoria de los alimentos que produce su industria utilizando refinados, transgénicos y utensilios eléctricos y de microondas que atacan el núcleo de la célula y el átomo. Así es cómo nos mantenemos desconectados de la Fuente, introduciendo en nuestro cuerpo ignorancia.


De este modo perdemos la armonía natural que regula nuestras funciones vitales y sociales. Enfermedades y conflictos tanto personales como generales resultan de esta ignorancia consumiendo nuestra energía, instaurando frustración, abandono y abriendo paso a la evasión como un escape ilusorio necesario para la perpetuación del ciclo.

Ahora la revolución está en marcha. Nuestras armas, la alimentación y la consciencia. Nuestro peor enemigo, nosotros mismos. Cambiando la calidad de nuestra sangre podremos conquistar la libertad de vivir nuestra propia vida en sintonía con un orden mayor del cuál formamos parte: la Naturaleza, el Ser, la Consciencia, Dios o como desees llamarlo.

Los que formamos La Revolución de las 10.000 Cocinas somos portavoces del Mensaje de la Sangre asumiendo el compromiso de limpiar y aumentar la calidad de nuestra sangre siendo parte activa del cambio que deseamos vivir en el mundo.

La mejor manera de hacerlo es comiendo conscientemente. Un grano de arroz contiene toda la sabiduría necesaria para hacer crecer 10.000 granos. Al comer grano integral biológico nuestras células se conectan con la memoria de la Creación iluminando nuestra ignorancia y eliminando junto a ella todos los tóxicos tanto físicos y emocionales como mentales.


Para esto utilizamos como guía la alimentación Macrobiótica (Macro=Grande, Bio=Vida). Fundamentada en la evolución de la vida y en los principios del Ying Yang, se sirve principalmente del grano de cereal entero biológico situando al arroz en el centro del equilibrio. Los alimentos que empleamos son de temporada y biológicos, fomentando el consumo local y el comercio ético y responsable.

Promovemos el retorno del alquimista, de la cocina de fuego como el útero del que nace la sanación y el centro en torno al cual nos relacionamos y compartimos las enseñanzas, como la Medicina del Corazón Único.

Concebimos una vida sencilla, en comunión con la Creación.

La Revolución del Corazón Único, la Revolución de las 10.000 cocinas, la Revolución más Sangrienta... La Revolución Interior.


Más información y videos sobre su mensaje y enseñanza en:
http://agitaelhormiguero.es/





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